11/18/2008

Amigos: ¡Sean Bienvenidos!

En vista de los últimos sucesos ocurridos en mi vida, se me hace urgente escribir. Debo liberar mi tristeza, hablando de lo que dejo antes de partir, en mi Antofagasta.
En estas líneas no diré adiós, Y a cambio de una despedida, les ofrezco una Bienvenida.
Cada uno de Ustedes llegó a mi existencia, irrumpiendo con sus diversas formas de mirar, conversar, reir y llorar.
Los dejé entrar en mi vida, sin restricciones, aprendiendioles a amar cada día más, con un amor que tampoco conoce de restricciones.
Nunca antes les di la bienvenida a esta, mi vida. Pues ahora que me voy, se las doy oficialmente.
Ninguno tiene excusas para ausentarse de ella.
Quiero que sigan estando presente como lo han hecho hasta ahora.
Mi casa es suya, quiero que estén ahí, reindo, jugando, comiendo, recordando, no una sino varias veces, tantas, que sea imposible extrañarnos.

Amigos: ¡Sean Bienvenidos!