Mauro, Susy, Paula y Joel
Crónicas de una historia escrita por Dios
12/28/2006
12/19/2006
...
... = Puntos Supensivos.
Nunca.... recalco "Nunca", creo que me habia sentido así:
En completa suspensión.
Como una imagen congelada.
No sé qué está pasando, ni qué sucederá...
Nada depende de mi y no puedo hacer nada al respecto.
Solo esperar y volver a respirar hondo para seguir viviendo, independiente de cuál sea la respuesta.
Susana
12/17/2006
Princesa Primorosa
Para Paulita Esperanza:
Si tu llegada no es ahora,
algún día podremos estar juntos.
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar:
tu acento.
Margarita,
te voy a contar un cuento.
Éste era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día y
un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita, Margarita,
tan bonita como tú.
Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.
La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
y una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.
Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.
Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.
Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?»
La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».
Y el rey clama: «¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
¡Qué locura! ¡Qué capricho!
El Señor se va a enojar».
Y dice ella: «No hubo intento;
yo me fui no sé por qué;
por las olas y en el viento
fui a la estrella y la corté».
Y el papá dice enojado:
«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver».
La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.
Y así dice: «En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».
Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.
La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.
Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.
Rubén Darío
12/12/2006
Una entre tres
Parece un trabalenguas pero no lo es. Es nuestra realizad hoy. Sólo Dios sabe si seremos los elegidos por él.
Una oración fluye de nuestro corazon: "Señor haz tu voluntad, cuidala hasta que lleguemos a buscarla".
...........Hoy sólo somos dos............mañana si Dios lo quiere seremos tres....
Tio Pol